Admisiones EARTH: cómo la virtualidad se convierte en una virtud
Francisco Hércules (Promoción 2024, Honduras) becado por la Fundación Mastercard, tiene 17 años y una infinidad de sueños. Aplicar a EARTH fue todo un reto. No esperaba que, durante el proceso, su familia iba a ser golpeada por la COVID-19, que su mamá iba a entrar en un estado crítico por la enfermedad y que, además, su país iba a ser devastado por dos huracanes, dejando a su familia sin casa. Para que Francisco lograra su sueño de estudiar en EARTH después de ser admitido siguiendo un proceso virtual que incluye exámenes, entrevistas y un estudio socioeconómico, y después de tener que adaptar su vida a las circunstancias, el equipo de Admisiones, junto a la Unidad de Desarrollo, movieron cielo y tierra para darle el soporte necesario y hacerlo parte de la Promoción 2024.
Retrato de Francisco en el Campus de Guácimo.
Por eso se distingue la Unidad de Admisiones: por luchar contra todo pronóstico para hacer posible que las y los jóvenes que calzan con el perfil de estudiante EARTH, personas comprometidas con la sostenibilidad, el desarrollo comunitario y las buenas prácticas agrícolas, lleguen hasta el Campus de Guácimo, se formen durante cuatro años a través del aprendizaje experiencial, y luego regresen a sus países para transformarlos de manera positiva. Su labor implica constancia, compromiso y creatividad, principalmente bajo el contexto de una inesperada pandemia global.
En el 2020, Admisiones tuvo que adaptar todo el proceso a la virtualidad, un proceso que suele ser riguroso y personalizado para cada aplicante y que no podía cambiar por las condiciones abruptas del momento. “Como equipo, tuvimos que olvidarnos de lo que hacíamos normalmente para buscar nuevas estrategias y así lograr completar el proceso de cada prospecto. Por ejemplo, la mayoría de las y los africanos aplican desde zonas rurales en las que no cuentan con buena conexión a internet; nos tuvimos que adaptar a ese hecho, pensando siempre en el bienestar de todos ellos y ellas. Nuestra meta era poder entrevistar a todos los candidatos sin importar en donde estuvieran. A veces teníamos una entrevista y un examen y el internet se iba y teníamos que repetir. Más adelante, el Programa de Español comenzó en línea. Coordinamos para enviar dinero y que tuvieran buen acceso a internet, para que pudieran conectarse a clases todos los días”, cuenta John Awiel Chol (Promoción 2019, Sudán del Sur), Oficial de Admisiones para el continente africano. Las condiciones de las y los candidatos africanos eran similares a las de otros aplicantes en Latinoamérica y el Caribe.
Cinco de las y los estudiantes refugiados en la Inauguración del curso lectivo.
Aún así, a través de diferentes tácticas y sobre la marcha, la Unidad de Admisiones logró recibir con éxito a 61 hombres y 59 mujeres de 26 países, quienes iniciaron el curso lectivo el 25 de enero. Los 120 nuevos estudiantes fueron seleccionados entre más de 1500 aplicantes de diferentes partes del mundo. Según Charlyn Masís (Promoción 2018, Costa Rica), Oficial de Admisiones para Latinoamérica y el Caribe, esta promoción se caracteriza por su resiliencia, pero también por tener una gran representación centroamericana, por tener a varios estudiantes que son familiares de otros graduados o estudiantes de otras promociones y por venir, en su totalidad, de países en desarrollo o poco desarrollados. Además, gracias al apoyo de la Fundación Mastercard y por primera vez, seis estudiantes refugiados recibieron una beca completa para formarse en EARTH.
Por otro lado, Zulema Jiménez, Oficial de Admisiones para el Caribe, ha tenido que adaptar todo el proceso de enseñanza para las y los jóvenes admitidos en Haití, quienes aún no han podido viajar a Costa Rica, puedan comenzar el curso lectivo de manera virtual. Para ello, Zulema coordinó todo para que cada joven tenga una computadora y conectividad.
Inauguración del curso lectivo de la Promoción 2024.
Gracias al trabajo de la Unidad de Desarrollo y la Unidad de Admisiones, jóvenes como Francisco tienen la oportunidad de viajar a Costa Rica para ser parte de una comunidad multicultural, educarse con una facultad prestigiosa y bajo un modelo académico único en el mundo y vivir cuatro años de aventuras, aprendizajes y crecimiento profesional y humano. Esta es una oportunidad que les cambia la vida a ellos y a ellas, y también a las comunidades de las que provienen. Francisco llegó a Costa Rica hace unos días y dice estar sumamente agradecido con María Fernanda Sáenz, Oficial de Admisiones para Latinoamérica, y con Fabiola Ramírez de la Unidad de Desarrollo, ambas fueron clave durante su proceso, no solo por su ayuda en la búsqueda de financiamiento, sino también por el trato humano y sensible que le dieron a él y a su familia en las circunstancias por las que pasaban.
Celebramos con orgullo la resiliencia de una Unidad que es fundamental en nuestra Universidad, ¡ustedes hicieron de la virtualidad, una virtud!
