La estudiante Esnath Divasoni (Promoción 2019, Zimbabue), becada de la Fundación Mastercard, disfrutó recientemente de una audiencia con el príncipe Harry de la familia real británica. Mientras estaba en Zimbabue haciendo su pasantía profesional, Esnath fue invitada a participar en un evento que se llevó a cabo en Lusaka, Zambia. Organizado por la Queen’s Commonwealth Trust (la Fundación de la Mancomunidad de la Reina), el encuentro celebró los logros de las jóvenes agentes de cambio de la región.
Esnath y las demás participantes fueron beneficiarias de CAMFED, una ONG que desde 1993 ha financiado la educación secundaria de más de 1.2 millones de niñas de familias de bajos recursos económicos de cinco naciones africanas. A través de los años, la red de exalumnas de CAMFED (conocida como CAMA) se ha convertido en un grupo de 120.000 mujeres que promueven el cambio social en África subsahariana.
Queen’s Commonwealth Trust –uno de los primeros donantes a CAMA– busca “encontrar y financiar a los jóvenes cuyas ideas resuelvan la problemática de la educación, la salud, el medio ambiente y el deporte”. Como presidente de este fondo, el duque de Sussex (mejor conocido como el príncipe Harry) lucha para unir a los jóvenes en un movimiento global por el bien común y para apoyarlos en sus proyectos de impacto social. En el evento las jóvenes líderes dieron discursos sobre cómo este fondo les permite expandir su alcance y llegar de esta manera a más personas. Ellas compartieron historias de triunfo sobre sus esfuerzos para dar fin al matrimonio infantil, crear empresas sociales y ayudar a las niñas a acceder a más educación.
Además, disfrutaron muchísimo de la compañía de Harry.
“Le infundimos vigor (al príncipe Harry)”, dice Esnath. “Los líderes nos dijeron que no nos acercáramos a él, que únicamente lo saludáramos cortésmente si nos saludaba. Pero al final, fue él quien sugirió que nos tomáramos juntos una foto. De repente él estaba en medio y lo rodeamos, riéndonos y tomando fotos”.
La historia de Esnath es similar a las historias de muchos de los becarios de CAMFED y EARTH. Sus papás crecieron en la pobreza y tuvieron que terminar sus estudios al acabar la escuela primaria. Aunque lucharon por mejores oportunidades para sus siete hijos, las presiones económicas y sociales obligaron a las cuatro hermanas mayores de Esnath a casarse muy jóvenes. Cuando su papá perdió su trabajo en una finca comercial, Esnath temía que fuera el fin de su sueño de estudiar.
Por suerte, ella y CAMFED se encontraron. Durante cinco años la ONG le pagó la matrícula, los uniformes y los libros. Después de graduarse, Esnath se dedicó a devolver el favor por ser una miembro entusiasmada de la creciente red CAMA. Ella organizó capacitaciones que enseñan habilidades para la vida y ayudó a las niñas de la zona a aplicar para la universidad.
Mientras hacía voluntariado para CAMA, Esnath fue encargada de coordinar un viaje a la Universidad EARTH de Costa Rica. Patrocinado por la Fundación Mastercard, el programa educativo trajo a 15 muchachas jóvenes de Zimbabue, Zambia y Tanzania a aprender sobre las eco-estufas, los calentadores de agua y los deshidratadores solares. De hecho, fue por esta alianza entre CAMFED y la Fundación Mastercard que Esnath se enteró de la beca para estudiar la Ciencias Agrícolas en EARTH.
“Al leer sobre el curso de seis semanas, pensé: ¡Yo quiero ir! Cuando regresaron las estudiantes, hicieron aplicaciones a universidades y vi las fotos de EARTH. Pensaba, ¿Por qué estoy aquí y no en una universidad? Aunque estaba ocupada con el voluntariado, la cosecha y formando mi propia familia, nunca renuncié a mi sueño de estar en una universidad”, dice Esnath. “¡Afortunadamente, la universidad EARTH me encontró a mí!”
Hacer la pasantía al extranjero
Luego de graduarse de EARTH en diciembre, Esnath tiene intenciones de ser una emprendedora social agrícola para crear empleo y promover las prácticas sostenibles por todo Zimbabue. Por haber sido testigo de los efectos dañinos del cambio climático en su comunidad, ella está comprometida con enseñar la resiliencia a los agricultores.
“Siempre digo que soy producto de mi comunidad y por eso es mi deber devolver el favor a ellos”, dice Esnath. “El título de EARTH es una de las maneras que utilizaré para liberar el potencial dentro de mí y en mi comunidad”.
A través del envío de mensajes a su colegio y a su pueblo, Esnath sigue inspirando a niñas para que busquen la educación. Ella comparte voluntariamente su historia, considerándola como evidencia de que todas las niñas, sin importar su origen, tienen el potencial para romper el ciclo de la pobreza y cumplir sus sueños si se les da la oportunidad.
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