Cristian se crió en un área boscosa de Honduras, cerca de la pequeña ciudad de Siguatepeque, lo que ayudó a incentivar su amor por la naturaleza.
Asistió a una escuela secundaria agrícola. Acerca del enfoque práctico del aprendizaje, Cristian comenta: «Es una cosa decir, y otra hacer.»
Algún día espera tener una pequeña empresa en la que cultivará plátanos, pepinos y tomates, y proporcionará empleo a la comunidad.
Por otra parte, como agrónomo, no planea simplemente ofrecer asesoramiento técnico a las personas, sino también quiere encaminarlas hacia una producción sostenible, empoderándolas con conocimiento real sobre las problemáticas agrícolas.