Mujer y ciencia: una pasión transformadora

Archivado en: Historias EARTH
Fecha: 11 de Febrero de 2022

Trabajando en análisis de suelos.

Heilyn Calvo Vargas (Promoción 2022, Costa Rica), era una niña de ojos curiosos cuando alguien llevó un microscopio a su escuela primaria. Estaba impactada con lo que veía: la morfología minúscula de las hojas de un árbol, de una hormiga, de una flor. Estaba impactada también porque por la lejanía y la ruralidad de su comunidad, era impensable tener acceso a artículos tecnológicos como computadoras y mucho menos, a microscopios. A partir de entonces supo que quería dedicarse a algo que todavía no podía nombrar, algo que hacía todo el tiempo, sin saberlo, mientras seguía procesos, experimentaba y buscaba tener resultados.

Más grande, cuando llegó a la secundaria, supo nombrar su pasión y entendió que lo que quería hacer era ciencia. Entendió que cuando tenía sus plantas de culantro y a una le ponía un fertilizante y a otra no, solo para ver qué pasaba, estaba haciendo ciencia. Siendo parte de un colegio técnico, decidió formarse en la especialidad de agropecuaria, sabiendo que tendría acceso a muchas formas de seguir experimentando con el uso de la tecnología y la agricultura.

La ciencia es su gran pasión.

En el 2016, cuando apenas tenía 15 años, tuvo una conversación con una biotecnóloga que laboraba en su colegio sobre los retos de los productores de almácigos de café, como lo eran sus padres. Reflexionaron sobre las enfermedades del cultivo, sobre métodos sostenibles y sobre los retos económicos del negocio. A raíz de esta conversación, Heilyn, apoyada por su profesora, comenzó a desarrollar un proyecto para introducir embriones de café de manera in vitro, con el fin de producir plantas asépticas para distribuir en la zona. Durante el proceso, descubrió que varias hormonas aceleraban la germinación de cada planta y que eso significaba que podía ayudar a los agricultores a mejorar sus tiempos de producción, a un menor costo. Además, descubrió que, a través de esa alteración, podía germinar plantas más resistentes que solo necesitaban ser aclimatadas.

Trabaja durante los miércoles y sábados en el laboratorio de suelos.

Con este proyecto, Heilyn participó durante tres años en la Expo Ingeniería, un espacio impulsado por el Ministerio de Educación de Costa Rica para promover que las y los jóvenes resuelven problemas sociales a través de la ingeniería, la observación y la ciencia. Cada año, la idea evolucionó y mejoró, hasta ganar la competencia en el 2017 y el 2018. También ganó el primer lugar de la Feria de Ciencia y Tecnología y gracias a su investigación, pudo cumplir su sueño de viajar a Panamá y a Estados Unidos para exponer los resultados frente a cientos de jóvenes de Latinoamérica y el mundo.

Al escoger una carrera y una universidad, analizó cuidadosamente sus opciones y decidió que quería formarse en un lugar que le diera la oportunidad de crecer no solo profesionalmente, sino también como persona. Quería estudiar en un espacio que la retara, que le abriera nuevas puertas y que le permitiera, ante todo, hacer ciencia. Así fue como llegó a EARTH.

Trabajando en la propagación de plantas.

“Por el lugar de donde vengo, desde pequeña tengo mucha consciencia sobre problemas sociales como el hambre, la pobreza y el cambio climático. Cuando escogí agronomía, pensé en todas las soluciones que podía generar para esos retos globales. En EARTH tengo la oportunidad de ampliar mi panorama, de aprender sobre los desafíos que tienen mis compañeros en países muy diferentes al mío, como el abastecimiento de agua, por ejemplo. En mis cuatro años de carrera, he podido desarrollar distintos proyectos en el área de biotecnología, y ahora estoy realizando mi proyecto de graduación con análisis de suelos y agricultura de precisión. También hice mi pasantía en el Centro de Investigaciones de Biotecnología del Instituto Tecnológico de Costa Rica, en donde pude indagar en temas como las mutaciones en el cultivo de arroz para lograr resistencia a herbicidas y la multiplicación in vitro de distintos cultivos”, cuenta con entusiasmo.

En el futuro, Heilyn se ve haciendo ciencia, especializándose en Diplomacia Científica para participar en procesos de toma de decisiones. Quiere hacer que la ciencia trascienda del papel, que responda y confluya con problemáticas reales. Se ve trabajando para mejorar la resiliencia de los cultivos frente al cambio climático y apoyando a pequeños productores de zonas rurales para que, a través de la tecnología, puedan mejorar sus prácticas agrícolas y por ende, su estabilidad económica.

Desde ya, ha elegido convertirse en una inspiración para otras jóvenes y por eso, también se imagina creando espacios en los que niñas y mujeres puedan experimentar, observar y hacer ciencia, como lo ha hecho ella desde pequeña.

Heilyn es un ejemplo, una luchadora y una mente brillante de la que brotan ideas que, sin duda, cambiarán al mundo.