Pasante libanesa comparte un relato personal sobre el impacto de EARTH en una comunidad cercana

Archivado en: Historias EARTH
Fecha: 16 de Diciembre de 2011

Por Nada Hourie Salman

Vine de Líbano en septiembre de este año y tuve la increíble oportunidad de acompañar a los estudiantes y profesores de la Universidad EARTH en su búsqueda diaria por la justicia, la sostenibilidad y el conocimiento.

Puedo decir que regreso a mi país siendo una persona diferente y con una mejor visión del mundo que me rodea.

Quiero compartir con ustedes un ejemplo del trabajo admirable que EARTH lleva a cabo en La Florita, una comunidad cercana a la Universidad con cinco años de existencia en la cual cada productor cuenta con una propiedad de tres hectáreas concedidas por el gobierno para que las cultive y mantenga a su familia. Como parte del programa, pasados 15 años el Estado verificará que el propietario ha cumplido las expectativas y ha dado una buena administración a la propiedad. En este punto, el gobierno le otorga el título de propiedad.

EARTH está ayudando a garantizar que los propietarios tengan éxito y que sus fincas sean sostenibles, con lo cual, contribuye también a mejorar su calidad de vida. La Universidad lo hace de acuerdo con sus valores: conciencia social, desarrollo sostenible, estímulo del espíritu empresarial y la excelencia académica. Todos estos valores se encuentran en las acciones que EARTH desarrolla en La Florita.

Los estudiantes y profesores visitan cada finca con regularidad, escuchan a los agricultores y tratan de identificar sus necesidades más urgentes, encontrar recursos, desarrollar soluciones y acompañar a los productores en su día a día.

Entre sus logros más exitosos se encuentra la instalación de un biodigestor en cada finca. Un biodigestor es un sistema sencillo que se instala con sólo $ 250 y en el cual los excrementos del ganado y los cerdos se mezclan con agua y almacenados en una bolsa de polietileno donde se fermentan durante más de 30 días.

Después de ese período, iniciará la producción de biogás, que se recoge y se utiliza para cocinar. El biodigestor produce metano para hasta cuatro horas de fuego al día.

Sólo con la instalación de biodigestores, la vida en las fincas ha cambiado. La jefa de hogar ya no tiene que levantarse tres horas antes que su marido para recoger leña, quemarla y preparar el desayuno. Ya no hay más olor ni gases nocivos dentro de la vivienda. No hay dolor por tener que cargar pedazos de madera pesados. Y el excremento, que era considerado un problema resultó ser la solución, porque todas las bacterias que producen mal olor se descomponen dentro de la bolsa de polietileno y producen el biogás. El subproducto sólido también se recoge y se utiliza como fertilizante orgánico.

Ahora hay más tiempo para que la jefa de familia sea productiva, para implementar proyectos y planes.

El ambiente también se beneficia ya que los productores no talan árboles para las estufas de fuego y el metano, al quemarse, tiene menos efectos nocivos que si fuera liberado.

En cuanto a lo social, esto es lo que creo que son los principales logros que la Universidad EARTH ha llevado a cabo:

En los productores:

Los agricultores valoran el apoyo técnico y social de los profesores y estudiantes de EARTH. Ellos se preparan para las visitas regulares de EARTH y están listos para analizar su situación y reconsiderar sus planes. A través del diálogo continuo, los agricultores tienen una idea más clara acerca de sus problemas, prevén las consecuencias futuras y toman acción en ese sentido. Además, el saber que los estudiantes no sólo están ahí para ayudar, sino también para aprender de ellos aumenta su sentido de responsabilidad.

La Institución no les dice cómo manejar su finca, sino que les da apoyo técnico y conocimientos y los acompaña en sus diferentes tareas. Con todas estas herramientas a mano, el productor toma el control de su vida y probablemente este es el mayor logro.

El agricultor está motivado y desarrolla su espíritu emprendedor. Esta actitud positiva es beneficiosa no sólo para satisfacer sus necesidades básicas, sino que también ayuda a mantenerlos alejados de otros problemas como las drogas y el alcohol. Como muestra de esta cristalización de su espíritu emprendedor y sentido de pertenencia a una comunidad, recientemente los productores de La Florita se unieron para construir un centro comunitario, un parque infantil y una cancha de fútbol. Tuvieron éxito en la implementación de este proyecto con la ayuda de EARTH, otras organizaciones no gubernamentales, instituciones y empresas.

En los estudiantes:

Los estudiantes aprenden a comunicarse, a escuchar y a respetar a los demás. También están motivados para ayudar. Esto los vuelve más sensibles a los problemas que enfrentan los productores rurales, así como a cuestiones relacionadas con el ambiente. Reciben las herramientas para convertirse en empresarios preocupados por las personas y en tomadores de decisiones para el futuro.

Su experiencia en el campo aumenta su sentido de pertenencia a una comunidad y a una nación. En su trabajo comunitario, tienen que aplicar sus valores éticos y morales, así como sus conocimientos. Al hacer que los agricultores se beneficien de lo que han aprendido en EARTH se sienten realizados.

Nada Hourie Salman
Oriunda del Líbano
Obtuvo Bachillerato en ingeniería mecánica
Casada con tres hijos
Se intereso en agricultura después de comprar un terreno, el cual piensa desarrollar e involucrar a la comunidad rural aledaña.

Mis pensamientos:

La educación y el conocimiento son la clave. Cuando la persona se siente empoderada por el conocimiento está obligada a tomar las decisiones correctas. Visto positivamente, el cambio está en camino, de lo contrario no tendríamos una universidad como EARTH, ni movimientos en todo el mundo luchando por un ambiente sostenible.

Por mi parte, tengo la intención de generar conciencia sobre esto hasta donde me sea posible, armada con el conocimiento que adquirí aquí en EARTH.