Tender una mano en casa: Haití después del huracán Matthew

Archivado en: Historias EARTH
Fecha: 25 de Abril de 2017

El 4 de octubre del 2016, ocho estudiantes de EARTH, haitianos de diferentes edades y provenientes de diferentes zonas de ese país, por redes sociales, presenciaron con temor el paso de la poderosa tormenta y su devastador paso.

Muchas naciones caribeñas sufrieron los embates del huracán Matthew.

Muchas naciones caribeñas sufrieron los embates del huracán Matthew.

Seguían los efectos de Matthew, el primer huracán en el Atlántico de categoría 5 en casi una década. Su destructor paso incluyó el norte de Suramérica y República Dominicana, para finalmente azotar brutalmente Haití, destruyendo centros educativos y médicos, fincas y zonas agrícolas, así como casi todo lo que tuviera a su paso. Este pequeño país caribeño sufrió la pérdida de más de 800 vidas humanas y la mayoría de la vegetación en las zonas más afectadas.

Estos estudiantes sabían que no podían refugiarse en sus vidas habituales en el paradisiaco campus de EARTH en Costa Rica e ignorar la devastación en su país, pero tampoco sabían exactamente cómo ayudar.

“Queríamos hacer algo distinto, que perdurara, más allá que alimentar a las personas”, explica Marc Présumé (Promoción 2018, Haití), uno de los estudiantes involucrados en el proceso de planificación. “Haití es un país muy vulnerable, en especial ante el impacto negativo del cambio climático. Queríamos ayudar a su población a contrarrestar esos efectos adversos”. 

Chardonnières en Haití, con la marca roja.

Chardonnières en Haití, con la marca roja.

Sus esfuerzos se concentraron en Chardonnières, una zona costera productora de uvas, con una población de 5.440 habitantes. Este también es el hogar de Mariline Hilaire (Promoción 2019, Haití), estudiante de primer ingreso en ese momento, lo que les ofrecía mayor arraigo y conexión con esta área afectada. Para comenzar, analizaron el apoyo que ya estaba recibiendo por parte de ONGs más grandes: alimentos, agua y suministros médicos. Tomando en cuenta que las necesidades más inmediatas de las víctimas estaban siendo atendidas, los ocho estudiantes de EARTH quisieron invertir en el futuro de esta comunidad.

“Muchos en esta área mueren a causa de desastres naturales porque no saben cómo protegerse”, menciona Marc. “No hay suficiente información ni educación”.

Anotaron sus ideas en pizarras y cuadernos, buscando cómo innovar dentro de un marco preocupante para jóvenes estudiantes haitianos y para adultos también. Se reunieron con agricultores enfocados en métodos alternativos e integrados, expertos agroforestales y varios profesores con el fin de desarrollar un plan para recuperar el área agrícola costera, así como enseñar habilidades vitales.

El grupo diseñó dos series de talleres, uno para estudiantes y el otro para agricultores adultos, abarcando temas como uso y protección de recursos naturales, manejo de desechos, la importancia de la resiliencia de la agricultura y preparación ante desastres naturales. Todos temas trascendentales para la restauración y desarrollo de la comunidad.

Poco después, la Oficina de Bienestar Estudiantil se sumó a la ayuda con el fin de orientarlos en las posibilidades para buscar apoyo financiero para la causa. Con lo aprendido en el curso de Manipulación de Alimentos, prepararon y vendieron chocolate en líquido –derivado de cacao orgánico que habían recibido como donación- a la cafetería de la Universidad. Asimismo, tocaron las puertas de la embajada de Haití en Costa Rica, con el objetivo de conseguir financiamiento. En total, lograron recaudar más de $2.300 para la misión, Incluso lograron la aceptación por parte de los líderes comunitarios de Chardonnières en Haití, quienes habían sido contactados por Mariline, buscando su aprobación para la ejecución de este plan.

Cinco de los ocho estudiantes involucrados en el esfuerzo (fotografías de abril): en orden usual, Gina Georges (Promoción 2018, Haití),  Junior Celestin (Promoción 2019, Haiti), Mariline Hilaire (Promoción 2019, Haití), Marc Présumé (Promoción 2018, Haití), and Rachel Brody (Promoción 2017, Haití). Faltan en la foto: Fridelyn Sylfrard (Promoción 2016, Haití), Fetchina Gereus (Promoción 2018, Haití), Senska Jean (Promoción 2016, Haití).

Cinco de los ocho estudiantes involucrados en el esfuerzo (fotografías de abril): en orden usual, Gina Georges (Promoción 2018, Haití), Junior Celestin (Promoción 2019, Haiti), Mariline Hilaire (Promoción 2019, Haití), Marc Présumé (Promoción 2018, Haití), and Rachel Brody (Promoción 2017, Haití). Faltan en la foto: Fridelyn Sylfrard (Promoción 2016, Haití), Fetchina Gereus (Promoción 2018, Haití), Senska Jean (Promoción 2016, Haití).

A su llegada a Haití en diciembre de 2016, visitaron ferreterías y supermercados en la capital, Puerto Príncipe, donde utilizaron parte de los fondos para adquirir machetes y otras herramientas necesarias para los agricultores que las perdieron en la tormenta. Luego, iniciaron su travesía en bus hacia Chardonnières.

Abrumados por la destrucción, recuerdan la dificultad para movilizarse debido a la cantidad de escombros. Vivienda tras vivienda destruidas; árbol tras árbol caído en las vías inundadas.

Durante los siguientes tres días trabajaron junto a agricultores y miembros de la comunidad, quienes habían perdido casi todo a causa del huracán.

El primer día sostuvieron dos de sus charlas con más de 200 estudiantes. El grupo le ofreció a cada participante un pequeño refrigerio, así como un lápiz y dos cuadernos, material necesario para que pudieran continuar con su educación.

Durante el segundo día se pudieron reunir con 92 pequeños productores de la zona. Además de la capacitación, cada asistente recibió un machete, una azada y semillas de plátano para que pudieran retornar a sus labores.

El tercer día, el grupo de estudiantes de EARTH trabajó junto a la Universidad de Notre Dame d’Haiti para construir y administrar un necesario vivero agroforestal comunitario, ubicado en el campus de la universidad haitiana, situada a unos 72 kilómetros de Chardonnières. El vivero estará abierto y disponible para que los habitantes del sur del país puedan acercarse y llevarse una plántula, y así apoyar a la reforestación de esta área necesitada.

El grupo llenó el vivero con 10 especies alimenticias nativas de Haití y resilientes, aptas para esas condiciones y fáciles de usar para la población. La esperanza del grupo es que un creciente porcentaje de la población interiorice la importancia de tener cultivos diversificados.

El grupo planificó para que un graduado de EARTH visite estos sitios cada tres meses, para así asegurarse de que la comunidad reciba apoyo constante y que el proyecto agroforestal continúe ofreciendo diversidad de especies y materiales para la siembra.

“Lo que logramos no fue sencillo, pero salimos sumamente motivados”, afirma Mariline. “Detectamos la oportunidad de desarrollar en la comunidad habilidades para que las personas puedan cuidar de sí mismas. Esperamos que nuestro trabajo pueda convertirse en un modelo a seguir por parte de otros pueblos vulnerables. Esperamos que, poco a poco, este trabajo se extienda”.

El grupo tiene planeado regresar a Haití en diciembre. Para esa ocasión, estarán evaluando el avance en Chardonnières e iniciarán un proyecto similar en otra región.

“Queremos realizar más talleres para maestros y estudiantes, y movilizarnos hacia el interior del país, asistiendo a diferentes zonas en Haití”, agregó Marc.

Estos estudiantes de EARTH están comprometidos con brindar un apoyo sostenible, en vez de aparecer de repente durante un periodo corto, y tampoco hacerlo únicamente tras algún desastre natural. Están sembrando la base de una agricultura basada en la resiliencia que ellos abogan. Están preparados para enfrentar cualquier tempestad junto a la gente de Haití.

Recuerda que tú también puedes ser parte del cambio en tu comunidad y el mundo, aplica para el periodo lectivo 2018 en este enlace.

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