Experiencia en EARTH La Flor: Bienvenidos al mundo real

Archivado en: Historias EARTH
Fecha: 1 de Abril de 2013

 

“Sales de la cápsula de protección”. Así describe Cledy Canchari (Promoción 2014, Perú) su experiencia en el trópico seco en el programa de EARTH La Flor.

Como parte de sus estudios universitarios, durante siete semanas los estudiantes de tercer año trabajan en empresas y organizaciones comunales de la zona tropical seca de Guanacaste. Aquí, no hay ensayos previos, ni segundas oportunidades. Es el mundo real, con todos sus retos profesionales y sociales.

Como explica Jholenny Córdoba, coordinadora del programa académico de tercer año en EARTH La Flor, después de dos años en el campus de Guácimo, donde las prácticas son supervisadas en las fincas de la Universidad y alrededores, los estudiantes asumen un trabajo empresarial y comunal. La experiencia de la vida real es tan auténtica que, en ese tiempo, viven con una familia local con el fin de tener el mayor contacto con la cultura rural del país. Una vez instalados en su nuevo hogar, tienen que valerse del transporte público para llegar a su trabajo en una empresa de la zona dos días por semana, ir a clases a La Flor los miércoles y los dos últimos días trabajar en beneficio de la comunidad.

Viviendo como un costarricense más

Wilner Valbrun (Promoción 2014, Haití) entra con toda familiaridad a la cocina desde el porche, donde el calor vespertino en Filadelfia, Guanacaste, exige hidratarse. Cruza la sala, donde los retratos de la familia de Carolina Sánchez y su esposo Heyder Machado cuelgan de las paredes y se sirve un vaso de agua. El perro no ladra. Está en casa.

Sin embargo, Wilner no vive aquí. Son las estudiantes de EARTH, Sofía Arguedas (Promoción 2014, Costa Rica) y Cledy Canchari quienes residen en este hogar, como parte del programa de EARTH La Flor. Más bien, Wilner vive junto con Samuel Kwakye (Promoción 2014, Ghana) en casa de Noelia Ochoa, a tan solo unas cuadras. No obstante, la amistad y el calor de la gente los ha hecho conformar una sola familia más allá de las calles que los separan.

Noelia, por su parte, ya está acostumbrada: cada cierto tiempo tiene dos hijos más aparte de su hija de 14 años. En 2012 fueron dos costarricenses. Este año ha sido más internacional. “Mi hija y yo nos sentimos acompañadas”, explica. “Son muy agradables. Con ellos he compartido más porque están los fines de semana. A veces le ayudan a la niña con las tareas o vamos a la playa”. Así, Samuel y Wilner ya han disfrutado de las fiestas en Playas del Coco, en el Pacífico costarricense, y de la casa de la sobrina de Noelia también en la costa, donde siempre los esperan con gran entusiasmo.

“Los momentos más bonitos que he pasado aquí son cuando nos sentamos a comer todos juntos”, asegura Wilner, con una sonrisa. Y no es para menos: si bien se ha adaptado a la comida costarricense, Noelia entiende sus diferencias y se esmera por cocinarle lo que a él le gusta. Así, ha pasado por lo que para ella es una  singular experiencia,  preparar pasta para el desayuno, algo que en Costa Rica no es nada común. “Es que para él el gallo pinto (arroz con frijoles, el cual es el desayuno típico) es como un almuerzo”, explica Noelia. “Por eso tenemos una buena mamá”, admite Wilner, mientras Samuel asiente con convicción.

Antes de su llegada, cuando ya se les ha asignado una familia, son los mismos estudiantes quienes se encargan de telefonear para entrar en contacto con sus anfitriones y presentarse. Igual sucede con las empresas que se les ha asignado para trabajar, con la cual sacan cita. EARTH guía el camino, pero ellos son quienes lo recorren desde el principio hasta el fin.

Las familias anfitrionas reciben un taller de capacitación en La Flor, con el fin de mejorar la convivencia. Para Carolina Sánchez, este fue de gran utilidad porque le enseñó a “tratar mejor con jóvenes” y a saber comunicarse de forma efectiva. Aunque al inicio se sintió intimidada ante la responsabilidad de ser una familia para Sofía y Cledy (sobre todo para esta última, quien está lejos de casa), con el pasar de los días ha asumido que también son sus hijas, junto con sus niñas de 8 y 2 años.

Con responsabilidades profesionales

En el caso de Samuel y Wilner, ellos trabajan para CoopeGuanacaste, cooperativa que se dedica a la electrificación rural de esa provincia del país. Ahí, han tenido que hacer mediciones de fincas, enfrentándose a los retos diarios que vive un ingeniero agrónomo. “Hubo un momento en que me dije a mí mismo: ‘¿Qué estoy haciendo aquí?’, relata entre risas Wilner. “Estaba midiendo un terreno con un GPS y me encontraba en un precipicio, con un río de un lado y un abismo del otro. Terminé el trabajo moviéndome sentado para no perder el equilibrio”. Samuel agrega: “El trabajo que hacemos para la empresa está relacionado con carbono neutral. Cuando llegamos, pensaban que sabíamos cómo hacer las mediciones, pero aún no hemos llevado ese curso. Por dicha había un graduado de EARTH en esa institución y nos enseñó. Ahora me siento muy feliz porque entiendo mucho esa parte. Cuando lleguemos al curso, no va a ser difícil”.

Por su parte, Cledy y Sofía trabajan con el colegio agropecuario de la comunidad, donde se han enfocado en un biodigestor. Sin embargo, ambas son enfáticas en recalcar que son muchos los retos con los cuales se puede ayudar al trópico seco. “Aquí luchamos contra la falta de agua, al contrario del trópico húmedo”, explica Sofía. “Entonces la gente decide dejar los terrenos para el turismo, cuando sí hay formas de hacerlos producir”, añade Cledy.

Esta habilidad de aprender haciendo, y la experiencia desde que se abrió el programa en EARTH La Flor, según explica Jholenny, ha servido para que cada vez más empresas de la zona demanden graduados de la Institución.

“A mí me ha ayudado, porque esta zona tiene un clima similar a mi país” comenta Wilner. “Entonces me entreno para cuando regrese allá”.

Así, con esta vivencia más en su formación como líderes de cambio, los estudiantes están listos para salir a mejorar el planeta con una experiencia real en sus currículos.

¿Quiere esparcir semillas de cambio? Haga una donación a EARTH hoy y contribuya a  que más estudiantes como Wilner, Samuel, Cledy y Sofia continúen recibiendo una educación  integral que los prepare para ser líderes de cambio en el desarrollo de  comunidades rurales.

 

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