Celebremos el Día Mundial de la Tierra

Archivado en: Historias EARTH
Fecha: 21 de Abril de 2017

Futuro renovado

Para Alfonso Martínuz Gerrero (’97, Nicaragua) ser ambientalista es una filosofía personal apasionante.

“He intentado ser un ejemplo de cambio en todo lo que he hecho, influyendo positivamente colegas y promoviendo agricultura sostenible y el cuido de la Madre Tierra”, dice.

Alfonso Martinuz Gerrero (’97, Nicaragua)

Alfonso Martinuz Gerrero (’97, Nicaragua)

Alfonso siempre ha estado muy interesado en comprender la manera en que la agricultura, la economía y las ciencias ambientales se interconectan. Tras obtener su grado como ingeniero agrónomo en la Universidad EARTH, inició su carrera en Chiquita Brands International, para luego investigar el tema de producción orgánica de banano y piña en EARTH. Seguidamente fue consultor para algunas organizaciones sin fines de lucro en varios proyectos sobre agricultura sostenible y economía ambiental, antes de regresar a clases para obtener su maestría en economía ambiental del CATIE en Costa Rica y su doctora de la Universidad de Bonn en Alemania.

Su enfoque diario es en la lucha contra el cambio climático. Este graduado de EARTH actualmente labora como consultor internacional y coordinador técnico de un programa que busca reducir la vulnerabilidad de comunidades rurales en Nicaragua impactadas por el cambio climático. El programa es financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Fondo de Desarrollo Nórdico (NDF) y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (SDC). En este rol, Alfonso lidera un equipo de unas 50 personas y administra el proyecto dentro del Ministerio del Ambiente de Nicaragua. Al día de hoy, se han reforestado alrededor de 20 mil hectáreas e implementado aproximadamente 50 proyectos públicos para reducir el potencial impacto de desastres naturales cada vez más comunes en zonas rurales, mejorando la calidad de vida de más de 400 agricultores y pobladores.

Según Alfonso, EARTH jugó un papel transcendental en el fortalecimiento de sus valores como la honestidad y transparencia, y en el desarrollo de sus habilidades de liderazgo y su ética de trabajo.

“EARTH cambió mi vida, en todo aspecto, no solo ayudándome a percibir mayores ingresos económicos y mejorar mi calidad de vida, sino que me transformó en un profesional con conciencia social y medioambiental”, concluyó Alfonso.

 

Arraigado en la sostenibilidad

Cuando escucha el nombre ‘Ray Anderson’, una luz alimentada por energía solar debería encenderse en su mente.

Anderson fue un pionero en responsabilidad corporativa y sostenibilidad, mucho antes de que estuviera en boga y fuera adoptado por grandes corporaciones. Tras muchos años como gerente general de Interface, Inc., un fabricante de azulejos que él mismo fundó, tuvo un despertar, inspirándose en transformar su empresa contaminante en un modelo de negocio ambientalmente responsable. Reconocido por promover la idea de que producir artículos menos tóxicos, utilizando menos petróleo y generando menos desperdicio, sería positivo tanto para el planeta como para la sostenibilidad financiera de su compañía, fue apodado «El industrial verde» por la revista Time.

Años más tarde, dedicó la mayoría de su tiempo en promover el concepto de sostenibilidad en los negocios en gran cantidad de conferencias, universidades e, incluso, una charla TED.  Anderson murió en 2011 pero su espíritu ambientalista está presente en la Fundación Ray C. Anderson y en la familia Anderson, en especial en su nieto John Lanier.

Ray Anderson with his grandkids.

Ray Anderson con sus nietos. Lanier es él con su mano en el hombro de Anderson.

Lanier es el joven director ejecutivo de la Fundación Ray C. Anderson y uno de los abanderados del legado familiar. Lidera las operaciones de la fundación y supervisa sus numerosos y diversos proyectos, incluyendo el financiamiento del Centro Ray C. Anderson para Negocios Sostenibles en la universidad Georgia Tech, y el patrocinio de un segmento de una autopista sostenible en las afueras de la ciudad de Atlanta, Georgia.

Graduado del Instituto de Liderazgo Medioambiental de Georgia (IGEL, por sus siglas en inglés) y la Escuela de Leyes de la Universidad de Virginia, Lanier es abogado por formación. Tuvo su propia epifanía medioambiental durante unas vacaciones en Hawái, emocionado por las bellezas naturales de la isla. Se unió a la Fundación en mayo del 2013 y siente que su principal responsabilidad es luchar por los valores que siempre defendió Ray Anderson.

John Lanier, executive director of the Ray C. Anderson Foundation

John Lanier, director ejecutivo de la Fundación Ray C. Anderson

«Ray era un verdadero fan de la Universidad EARTH porque representa los valores que defendió y promueve soluciones a los apremiantes desafíos medioambientales», contó Lanier. «EARTH reconoce la necesidad de formar agentes de cambio que comprendan nuestra dependencia de los sistemas de la Tierra».

El abuelo de Lanier estaba comprometido con la idea de mejorar el estado del planeta para las generaciones futuras -o, en sus palabras, «los niños del mañana». Esa noción es hoy aún más poderosa que cuando dio sus primeros pasos en la Fundación, ya que el año pasado él y su esposa le dieron la bienvenida a este mundo a un bebé.

«Siempre he tenido un claro entendimiento sobre la importancia de la sostenibilidad», explicó Lanier. «Mi comprensión emocional de esta necesidad ha sido fortalecida por el nacimiento de mi hijo.»

Lanier todavía está descubriendo cómo le gustaría presentarle el mundo a su hijo, pero indudablemente le inculcará los valores basado en la protección de la tierra e la importancia de inspirar a quienes los rodean.

«El ‘ambientalismo’ no es sólo detener a los malos; también se trata de respaldar a los buenos. Ray siempre abogó por que la gente iluminara su propio rincón donde se encuentran. Todos debemos trabajar dentro de nuestras propias comunidades para hacer precisamente eso. Quisiera destacar a EARTH por su perfil internacional, por invertir en muchas regiones alrededor del mundo, y para iluminar muchos otros lugares», concluyó. 

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