Graduado de EARTH siembra el cambio en la ENCA de Guatemala

Archivado en: Historias EARTH
Fecha: 16 de Junio de 2017

Desde su fundación en 1921, la Escuela Nacional Central de Agricultura (ENCA) ha sido un referente para esos jóvenes guatemaltecos interesados en una formación media agrícola y forestal. Desde 1986 es una institución autónoma y en 2011 obtuvo la Orden del Quetzal en el grado de Gran Cruz por haber logrado la excelencia académica.

La semana anterior, la ENCA cumplió 96 años de contribuir al desarrollo agrícola de Guatemala, aportando a la sociedad técnicos especializados y comprometidos con el ambiente.

Para EARTH, la ENCA no ha sido ajena. En nuestros 27 años hemos recibido 61 estudiantes egresados de la escuela, incluido Vinicio Arreaga (Promoción 2001, Guatemala) su actual director.

Conversamos con Vinicio para conocer más acerca de su trabajo, su vida en EARTH y después de graduarse, y cómo ha incorporado este egresado su conocimiento para promover la diversificación de la educación.

¿Por qué te decidiste por EARTH para tu formación profesional?
Me motivé a estudiar aquí porque soy de Izabal, una región tropical húmeda guatemalteca. Además, también soy egresado de la ENCA. Conocí a EARTH en 1994, pero pude aplicar hasta 1998. Cuando supe todo lo que implicaba estudiar acá, supe que era donde quería estar. Mi promoción es la 1998-2001 y fui becado gracias al Gobierno de Noruega.

¿Cómo fue tu experiencia durante los cuatro años que estuviste en EARTH?
Fue una experiencia muy constructiva en mi vida porque, si bien es cierto ya había estudiado agricultura anteriormente, ésta se vive distinta en EARTH.

EARTH es muy positiva para la vida de una persona porque no solo te inmerge en la agricultura, sino que te enseña otras cosas que son transversales a la educación y te inculca una cultura de vida diferente. Por ejemplo, el solo hecho de seleccionar tus desechos para separarlos en su recipiente es algo nuevo culturalmente hablando.

¿Qué hiciste al graduarte de EARTH?
Al graduarme en el 2001 regresé a Guatemala. Trabajé en Petén por dos años y medio con comunidades y con una ONG cuya labor es instalar sistemas de agua potable. El problema que ellos tenían era que los sistemas de agua entubada son caros de mantener, debido a que casi no hay agua superficial. En la mayoría de estas comunidades, la extracción de agua se hacía desde un pozo, así que cuando les llevamos el nuevo sistema de agua potable, se formaba un problema porque era insostenible para ellos pagar la factura de la electricidad o el combustible para accionar la bomba. Ahí fue cuando ideamos proyectos productivos para hacer más sostenible el tema de agua potable. Fue una muy bonita experiencia.

Luego me fui a trabajar en la Autoridad del Agua en Atitlán; es una experiencia gratificante en el tema de la conservación de un lago: tratamiento de aguas residuales, manejo de residuos, educación ambiental y todas estas cosas que están involucrados en el tema.

Después de salir de ahí (en 2005) y hasta la fecha, administro un proyecto empresarial propio que me brinda una importante flexibilidad laboral. Se llama EMTEC y trabajamos temas de topografía y saneamiento ambiental, usando la tecnología de microorganismos eficientes.

Aunado a esto, en el 2012 inicié funciones con el Ministerio de Agricultura, donde asumí varios puestos.

Vinicio en la graduación de ENCA en el 2015, cuando aun era Viceministro de Agricultura.

Vinicio en la graduación de ENCA en el 2015, cuando aun era Viceministro de Agricultura.


¿Cómo llegaste a la ENCA?
Uno de estos puestos en el Ministerio de Agricultura me llevó a ser miembro del consejo directivo de la ENCA. Siendo parte de la junta directiva, surge la oportunidad de tomar la vacante de la dirección. Yo renuncié a mi puesto en la junta y apliqué y me dieron la oportunidad de dirigir la institución. En la ENCA estamos tratando de hacer muchas cosas nuevas; es una institución muy tradicional y autónoma (lo cual es una gran ventaja). Empecé en este puesto en febrero de 2016.

Hablando de las cosas nuevas que quieres implementar, ¿podrías nombrarnos algunas?
Los cambios que hemos hecho han sido más en el sentido de poner a disposición mucho más apoyo psicopedagógico para los estudiantes e intentar frenar la deserción con técnicas de estudio, otras formas de administrar el tiempo, y constante seguimiento a sus expedientes. De esta manera podemos anticipar un caso de deserción antes de que ocurra y que pudimos haber prevenido detectándolo a tiempo. Este equipo está en constante contacto con los estudiantes. Pusimos a disposición de los estudiantes más tutores para que así tengan la opción de hablar con alguien en caso de que no le entendieron a un profesor .

Otro cambio,  -por ejemplo en el curso de matemática- es que los profesores dejen más tarea.
Regularmente lo que pasa es que un estudiante hace la tarea y los demás la copian. Estamos implementando tiempos específicos -la “hora de tarea”- para que estos trabajos se resuelvan con los tutores. Están bajo supervisión para que cada quien la haga por su cuenta y entienda lo que hace ya que cuando copian, no podemos detectar quién está fallando. El tutor no solo apoya a los jóvenes en los estudios, sino a nosotros también nos ayudan para saber quién no está entendiendo; es una papel dual.

¿Y en cuanto al sistema de enseñanza?
La visión tradicional de la educación siempre ha puesto al profesor como el centro de todo, como el eje del proceso de enseñanza. También se trata el proceso del conocimiento como si sucediera por ósmosis: ‘solo porque el profesor es brillante yo lo soy porque estoy aprendiendo con él’ y eso no es cierto. Tiene que haber un proceso para trasladar ese conocimiento. Ese es el cambio que tratamos de hacer: poner al estudiante al centro y el resto giramos en torno a sus necesidades. Así este futuro técnico se convierte en alguien que construye conocimiento y lo transmite a los demás, no necesariamente a través de la docencia sino en el día a día de su quehacer al interactuar con otros.

Es entender que a mí se me facilita comprender la matemática si la escucho, pero quizá hay alguien más que prefiere verla y otro practicarla. Hay quienes dicen que aprenden asignándole un color a cada caso. Al final la intención es que cada uno se dé cuenta de que los seres humanos somos todos distintos y esa es la riqueza más grande.

Claramente, al ser distintos no podemos estandarizar el modelo de enseñanza, sino diversificarlo.

Con esto tampoco quiero decir que el sistema convencional está mal, porque así funcionó el proceso por siglos y bajo este modelo surgieron personas muy destacadas, sin embargo, es excluyente.
Cuando el profesor enseña de una manera, solo aprenden los que tienen la capacidad de hacerlo cómo él lo hace y los demás quedan por fuera. Entonces el sistema dice que son tontos, que no se adaptan, que no sirven para estudiar, que se vayan a trabajar en lugar de perder el tiempo en la escuela. Si lo vemos al revés, la gente se incluye de nuevo. Yo, profesor, me debo adaptar a cada uno de los chicos y eso no les va a decir que no sirven.

Diversificar la educación nos permite masificar la educación sin bajar la calidad, lo cual es un “secreto” que debería conocerse más en el mundo.

En esta foto, Arreaga posa con un grupo de estudiantes que colaboraron en apagar un incendio forestal.

En esta foto, Arreaga posa con un grupo de estudiantes que colaboraron en apagar un incendio forestal.


¿Cuál es el fin principal de todos estos cambios?
Nuestra principal meta es reducir el índice de deserción. En este momento es muy alto por muchas razones.
Un cero por ciento de deserción va a ser prácticamente imposible porque también hay chicos que no les gusta la carrera, que esperan algo distinto; hay otros que no les gusta el campo y van a estudiar pensando que es agricultura de escritorio. Otra causa es que no se adaptan al internado y abandonan. Pero en lo que tiene que ver con la parte académica, estamos dispuestos a hacer nuestro mejor esfuerzo.

¿Has encontrados retos al implementar un sistema nuevo?
Estamos a punto de cumplir 96 años de tradición y eso se vuelve muy pesado cuando tratas de hacer cambios. Deben hacerse despacio, cuesta un poco, más que todo por el tema tradicional. Debes convencer a la gente que piensa “esto se hace así, porque así se ha hecho siempre”; las innovaciones son un poco lentas.

¿Cómo podrías definir lo que has hecho desde que saliste?
Si me volteo a ver cómo ha sido mi vida, puedo decir que ha sido de servicio.
Ha sido de tratar de hacer cambios que a veces, por más pequeña que sea la comunidad que uno impacta, para ellos es muy grande.

La vida me ha llevado a servirle a mucha gente y pues, en algún momento -en mi paso por el Ministerio de Agricultura- se dejan sentadas bases que llevan a pensar en una mejora general de cierta población. Sobre todo de la población rural que vive de la agricultura en todos los ámbitos, no solo en ganadería sino pecuaria, cultivos, forestal etc., de la agricultura como un concepto ampliado.

Hoy es un servicio distinto, en educación, y en esa visión de educar, tratamos de poner al muchacho o la muchacha en el centro del proceso, que se mueva todo a su alrededor. Tratamos de trasladar conocimientos de generación en generación y que no sea un proceso estático sino dinámico, y que esta persona luego regrese al campo sin importar el lugar.

Vinicio en la inauguración de ExpoENCA, en la celebración del día del árbol.

Vinicio en la inauguración de ExpoENCA, en la celebración del día del árbol.


¿Qué mensaje tienes para los chicos que quieren seguir una carrera agrícola?
Que se animen a hacerlo si sienten la vocación. EARTH es interesante y permitirá que muchos de ellos vengan a estudiar, además de que te va a cambiar la vida: no en términos económicos sino que te cambia la vida por completo, en todos los ámbitos.

Con un sistema de aprendizaje integral, que no solamente es tecnológico, sino también muy humanista, y consiente de que no podemos destruir el ambiente que le va a quedar a las nuevas generaciones.

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