El regreso a Zimbabue
Precious Nemutenzi (Promoción 2020, Zimbabue) siempre ha sido una estudiante ejemplar. Su récord personal lo deja claro: estando en la escuela secundaria participó en el club de debate, en grupos religiosos, en el gobierno estudiantil y fue la líder de su promoción. En el 2013 ganó un concurso nacional de redacción en el que narró cómo mejorar la educación en las escuelas secundarias de su región y como premio, recibió una computadora con la que siguió cultivando la pasión por plasmar su mirada crítica y consciente sobre distintas realidades a través de la escritura. Además, Precious fue líder del Girl Empowerment Movement (GEM), y fue vicepresidenta del Leadership Experience Opportunity (LEO).
Cuando decidió estudiar en EARTH, recibió una beca completa por parte de la Fundación Mastercard y después de cuatro años de estudio marcados por su perseverancia y su esfuerzo, Precious había cosechado su título de ingeniera agrónoma y estaba lista para regresar a Zimbabue y cumplir el sueño de trabajar por el bienestar de su gente y de su país. Pero regresar no siempre es fácil, después de pasar tanto tiempo lejos de casa, es necesario volver a construir vínculos laborales, personales y con el contexto general del país. Este es un reto para muchos de nuestros graduados y graduadas y por eso se creó el Mastercard Foundation– EARTH University Fellowship Program, una forma de dar apoyo a quienes como Precious, están a punto de regresar a sus países para hacer la transición al mundo laboral.
Este programa forma parte de uno de los pilares de EARTH Futures: educación para el liderazgo, y tiene como meta impulsar y acelerar a los graduados para que sean ellos quienes lideren la transformación social, ambiental y económica de sus países. Precious, que siempre da lo mejor de sí, ha sido una de las becarias que trabajó, durante un año entero y con apoyo del Fellowship Program, para mejorar la vida y las prácticas agrícolas de los productores de Gokwe, un pueblo rural al sur oeste de Zimbabue. Precious trabajó con Welt Hunger Hilfe, una organización alemana que ha luchado por la seguridad alimentaria en 70 países desde su creación en 1962.
Durante ese tiempo, ella lideró un proyecto basado en la producción de hongos comestibles, un cultivo que no es común en la región y que abrió una nueva posibilidad de comercialización para las y los agricultores. Además, según cuenta Precious, los hongos tienen grandes beneficios para la nutrición de las personas ya que son una fuente de proteína y su cultivo puede ser sostenible. Ella también lideró proyectos relacionados con el maní, un ingrediente importante en la cocina zimbabuense; chile, para la elaboración de diferentes salsas, y el procesamiento de mangos. Su propósito era trabajar con distintos cultivos y sus cadenas de valor con el fin de innovarlas y hacerlas más sostenibles.
“El Fellowship Program fue muy útil para crecer en mi carrera profesional y en mi desarrollo personal. Gracias al programa, recibí tutorías virtuales en las que aprendí mucho. También tuve el apoyo de un profesional que me ayudó a sobrellevar mejor mi primera experiencia laboral. Esta experiencia me ayudó a conocer mejor las comunidades rurales de Zimbabue y a entender el entorno agrícola para poder idear formas creativas e innovadoras de ofrecer soluciones a estos agricultores”, cuenta.
Actualmente, Precious es parte de la Maestría en Seguridad Alimentaria y Nutrición Global de la Universidad de Edinburgh, una especialización que está haciendo de manera virtual mientras continúa su trabajo, de manera personal, con los productores de Gokwe. Ha trabajado también con World Vision Internacional como facilitadora para enseñar a otras comunidades cómo realizar la producción de hortalizas con un sistema de hidroponía; cómo crear huertas comunitarias y cómo producir gallinas y huevos. También planea continuar trabajando con el procesamiento de mangos en las comunidades que más necesitan un impulso para agregar valor a sus cadenas productivas.
Precious siempre ha sido una mujer ejemplar. Lo demostró siendo una niña, una adolescente y ahora, una joven profesional que promueve, de muchísimas formas, el bienestar el pueblo zimbabuense.
