Fortalecimiento comunitario en Sarapiquí

Archivado en: Noticias EARTH
Fecha: 30 de Noviembre de 2021

Cuando tenía ocho años, doña Olga Martha Brenes aprendió a sazonar el arroz y los frijoles para elaborar una de las comidas más comunes de Costa Rica: el gallo pinto. Su madre estaba enferma y su padre le enseñó a cocinar para que ella, siendo una niña, pudiera ser ayuda en el hogar. La cocina ha sido siempre parte de su vida, pero cuando se integró a la capacitación impartida por el Programa de Desarrollo Comunitario de EARTH, en conjunto con el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), se dio cuenta de que ese gusto por cocinar, podía ser también una idea de negocio.

Olga junto a sus hijos, trabajando en familia.

Nuestra Universidad ha trabajado junto al IMAS en el fortalecimiento del tejido social, y en el desarrollo de las comunidades con mayores limitaciones económicas de la provincia de Limón, Costa Rica. En conjunto, se han creado proyectos para la capacitación de las personas en áreas como la agricultura sostenible y la empresarialidad, todo con el fin de mejorar la calidad de vida de las y los habitantes en esta región.

Este año, ambas instituciones trabajaron nuevamente en conjunto para realizar la capacitación en la que doña Olga y otras 19 personas del cantón de Sarapiquí, aprendieron sobre la generación de ideas de negocio y habilidades humanas, con el fin de aplicar todos estos conocimientos a un emprendimiento real que les permita generar ingresos para su familia y tener acceso a nuevas oportunidades.

Kimberly Coto y Paula Morales, gestoras del PDC, diseñaron e implementaron un programa virtual de 11 sesiones, en el que retaron a sus participantes a poner a prueba su idea de negocio con el objetivo de mejorarlo, generar mayores ganancias y tomar mejores decisiones para crecer cada vez más.

En la capacitación, Olga descubrió una nueva oportunidad de negocio.

En la capacitación, Olga descubrió una nueva oportunidad de negocio.

“La experiencia fue nueva para mí. Nunca había hecho un curso en el que me enseñaran, paso a paso, a crear mi propio negocio; en el que me mostraran cómo administrar, mejorar las ventas y sacar prioridades. Fue una oportunidad muy buena. Tanto Kimberly como Paula se dedicaron por completo a aclarar dudas y hablar con firmeza; ellas no nos engañaban, sino que de verdad estaban preocupadas por nuestro aprendizaje y porque entendiéramos bien cada lección”, cuenta doña Olga.

En una de las sesiones, los facilitadoras pidieron a las participantes realizar un prototipo de su producto o servicio, pensando en tres acciones que les gustara hacer y que se pudieran convertir en un posible emprendimiento. Doña Olga, quien se dedicaba (y lo sigue haciendo en un segundo plano) a la costura, decidió poner su oficio a un lado para retomar una de sus pasiones: la cocina. Para hacer la tarea, hizo platillos tradicionales de Costa Rica, como empanadas, patí, y tamales, y dio degustaciones a los vecinos y las maestras de sus hijos. La respuesta fue buena y ella decidió darle forma a Delicias Bri, un negocio que en poco tiempo ha crecido más de lo que esperaba.

Tamales, uno de los platillos que prepara Olga.

“Quedé embarazada a los 13 años, eso me obligó a salir de mi casa y trabajar casi siempre en cocinas. Por tanta carencia que viví desde pequeña, no tuve la oportunidad de estudiar, pero ahora sí la tengo y por eso aprovecho todas las oportunidades que se presentan. Creo que hay que enseñarles a nuestros hijos que, aunque haya adversidad, hay que seguir y subir un eslabón. En el futuro me veo trabajando en la Virgen de Sarapiquí, mi comunidad, y como soy una persona que le gusta crecer, me imagino mi negocio convertido en un restaurante que ofrezca el servicio de buffet y catering service”, agrega doña Olga.

Aplaudimos el trabajo del PDC y el IMAS que, en conjunto, le han dado las herramientas a personas luchadoras como doña Olga para soñar grande y hacer sus metas realidad.