Emprender para ayudar a otros
Con el contexto vivido bajo la pandemia por COVID-19 hemos tenido que adaptar nuestras vidas a condiciones inesperadas, y al mismo tiempo, hemos encontrado nuevas oportunidades para crecer, para aprender cosas nuevas, para mirar las virtudes de la tecnología y la virtualidad, y para ayudar a los demás, porque si lo hacemos colectivo, el crecimiento perdurará. Gabriela Centeno (Promoción 2001, Costa Rica), ha sido un fiel ejemplo de resiliencia y solidaridad durante este período lleno de incertidumbres y enseñanzas.
Gabriela junto a sus hijos
Gabriela tiene una trayectoria laboral marcada por su interés en los mercados justos y sostenibles. Después de graduarse y trabajar un tiempo en Costa Rica, se mudó a Alemania para realizar una maestría en Agronegocios. Desde entonces, Europa se convirtió en su hogar. Gabriela es esposa y madre, es consultora y es una mujer emprendedora. Desde Alemania y más adelante, Irlanda – país en el que reside actualmente – ella ha trabajado para que los mercados entre Latinoamérica y el continente europeo sean justos, prósperos y efectivos para todos los actores de las cadenas productivas.
Hace menos de un año, hablaba con una amiga sobre distintos grupos de artesanas de la Comunidad de Punta Islita, Costa Rica. Su amiga le retrató a la distancia la realidad de esas personas: hacían artesanías para vender a las y los turistas, pero el país estaba paralizado, el turismo había decaído por completo y la principal fuente de empleo para docenas de familias de la zona, había desaparecido. Fue así como Gabriela creó Boutique Exotics, una tienda virtual que tiene como fin ayudar a comunidades como las de Punta Islita a comercializar sus productos en Europa.
Artesanías de la marca Autócnono, hechas por indígenas borucas.
“En Irlanda llevamos un año entero de estar en cuarentena estricta, así que el negocio virtual funciona muy bien, se adapta a las condiciones. Desde que llegué aquí, también sentí una necesidad muy grande de productos para la comunidad latina, productos tropicales. Este proyecto me permite ofrecer esos productos y generar un vínculo con empresas que promueven la sostenibilidad, el uso de materiales biodegradables, y de la mejor calidad. Además, me interesa contar la historia de cada producto, mostrar qué es lo que hay detrás”, cuenta.
A través de Exotics, Gabriela ha abierto una nueva posibilidad para emprendedores de América Latina que quieran cruzar las fronteras transoceánicas y expandir su mercado. Ella encontró en la virtualidad el regalo de poder ayudar a otros a salir adelante y al mismo tiempo, le ofrece la oportunidad a las personas que habitan en Europa de consumir productos éticos y responsables con el ambiente, productos que llevan consigo las caras de una familia, de una comunidad, de una persona.
Les invitamos a visitar su proyecto y compartirlo con sus redes cercanas. Por cada € 1 que se invierte en Exotics, el 1% se destina a apoyar los increíbles esfuerzos de Verdiazul y la Universidad EARTH.
