Los cambios en nuestra rutina cotidiana a causa de la evolución de la COVID-19, han significado un respiro de alivio para el planeta. Durante estos últimos meses las emisiones de CO2, el principal causante del efecto invernadero, han tenido una caída histórica; sin embargo, la pandemia también ha presentado desafíos para la cultura del reciclaje, desde la recolección de los residuos hasta el incremento en la utilización de plásticos de un solo uso. Según la Red CONCERVA (Red Costarricense de Recuperadores de Residuos Valorizables) los centros de acopio han disminuido entre un 40% a 60% la cantidad de residuos que reciben, variando según las diferentes zonas de Costa Rica.
“Hoy el sistema de recolección selectiva en muchos de los hogares está en pausa, pero no debemos perder el hábito de separar. Hay que destinar un lugar de acopio de reciclables para almacenarlos hasta pasada la cuarentena”, comenta Manrique Arguedas, Coordinador de la Unidad de Acción Ambiental de la Universidad EARTH. Según el Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM), en Costa Rica se generan 4.000 toneladas de residuos ordinarios diariamente, pero solo el 6.6% de esos desechos son procesados en los centros de acopio.
Para reforzar el reciclaje desde casa y para evitar el posible cierre de los centros de acopio se recomienda:
En estos tiempos convulsos, también es importante que las personas afectadas por COVID-19 hagan una gestión adecuada del material sanitario de desecho.
Karol Villalobos, enfermera de nuestra Unidad de Servicios Médicos, recomienda seguir los lineamientos estipulados por el Ministerio de Salud, como eliminar el material desechable utilizado por la persona contagiada y sus cuidadores (guantes, pañuelos, mascarillas) en un cubo de basura dispuesto en la habitación, preferiblemente con tapa y pedal de apertura; cerrar la bolsa de plástico antes de retirarla sin tener algún contacto con los demás desechos de la casa hasta su descarte y lavar por separado, con jabón y esponja independiente, los cubiertos, vasos y platos utilizados por la persona contagiada.
“La clasificación de residuos en tiempos de pandemia puede ser una oportunidad para fortalecer la unión familiar mientras ayudamos al medio ambiente. Además, mientras estamos ocupados en actividades como esta, realizamos un ejercicio positivo para nuestra salud mental”, asegura Karol. Ahora más que nunca, en la Universidad EARTH reforzamos las prácticas de responsabilidad ambiental y sostenibilidad dentro y fuera de nuestros campus. Te invitamos a conocer más sobre nuestros esfuerzos aquí.